Pues puede que sí o puede que no. La suerte que tuve es que mis padres me llevaban al mar con el barquito que tenemos (uno muy pequeñito) y siempre me enseñaron la importancia del mar y de cuidarlo. Cuando me enseñaron a bucear con máscara y tubo, se abrió un nuevo mundo para mi, uno muy diferente al de fuera del agua!
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